Los motocultores son una excelente herramienta agrícola, aunque siempre deben manipularse con especial atención.
Durante años han sido una solución resistente y económica para el adecuado arado de cultivos. Su potencia de corte es tal, que permite romper suelos compactos, y transformarlos en terreno suelto para su siembra. Por lo tanto, sus afiladas hojillas requieren también que cumplas con todas las instrucciones de seguridad.
Te reunimos en esta oportunidad los errores más frecuentes identificados al momento de usar un motocultor. Evita en todo momento estas malas prácticas al operar tus máquinas:
No inspeccionar el área de trabajo
Antes iniciar tu proyecto de labrado, debes inspeccionar el área a trabajar. Recuerda que las hojillas del motocultor giran a alta velocidad, con capacidad de impulsar cualquier objeto suelto resistente. Por ende, busca obstáculos que puedan salir disparados al pasar debajo de la máquina. Entre los más frecuentes están:
- Rocas y piedras.
- Mangueras u herramientas de jardín.
- Material descartado, como piezas o trozos de metal.
- Juguetes (aunque no se crea).
- Tubos, palos o ramas.
Eliminar estos obstáculos reducirá drásticamente el riesgo de peligrosos accidentes, incluso tropiezos y caídas del operador.
Igualmente, evita que circulen cerca niños o mascotas antes del labrado. No querrás que tu perro se lastime intentando morder el motocultor, similar a una moto. Y en el caso de niños, jamás se pongan delante de la máquina encendida.
Mantente atento siempre durante toda la operación y que nadie ingrese en tu espacio de trabajo.
No usar el equipo de seguridad adecuado
Con este consejo no nos referimos al uso obligatorio de un casco. Pero al usar un motocultor requieres de un conjunto de prendas básicas como equipo de seguridad:
- Calzado de trabajo resistente.
- Guantes de trabajo.
- Ropa adecuada que cubra brazos y piernas.
En primer lugar, tus pies son las extremidades que están más cerca de las afiladas hojillas del motocultor. Es clave que estén bien protegidos contra posibles riesgos.
Por lo tanto, usa botas de trabajo con suela resistente y texturizada para mayor tracción.
A su vez, viste ropa ajustada que evite enredarse a las piezas del motocultor. También puedes usar guantes de trabajo, para mejorar tu agarre y protección a tus manos.
Desconocer el uso de la máquina
Es fundamental que el operador tenga conocimiento de todos los controles del motocultor. Familiarízate con el manual del producto o consulta a nuestros asesores en tienda cualquier inquietud.
Un buen operador de ser capaz de reaccionar rápidamente para evitar accidentes.
Al momento de encender tu motocultor, primero asegúrate que las palancas de embrague estén desactivadas. Si tiene un embrague de transmisión, cámbialo a neutral.
Dejar desatendido el motocultor
Nunca lo dejes funcionando cuando no estés junto a la máquina. Inclusive cuando estés trabajando sólo en el terreno. Apaga siempre el motocultor por completo y preferiblemente desconecta la bujía antes de realizar cualquier ajuste.
Por ejemplo, al limpiar las hojillas del motocultor, es obligatorio apliques estas medidas. Una puesta en marcha accidental puede provocar la pérdida de los dedos o algo peor.
Forzar la potencia de tu motocultor
No importa qué tan productivo desees ser. En ocasiones hay trabajos que serán demasiado para tu máquina. Dale pequeños empujones para que siga funcionando, pero deja que siempre los dientes hagan el trabajo. Por ejemplo, evita estas malas prácticas:
- Buscar cavar más de la profundidad establecida por el equipo.
- Empujar hacia adelante a un ritmo más rápido que lo permitido por la máquina.
- Forzar el motocultor hacia un área con un suelo demasiado compacto e irregular.
Si te topas con un lugar especialmente duro, podría ser una roca grande enterrada en el suelo. No lo fuerces. Retrocede, desconecta y excava alrededor de ese lugar con una pala para averiguar qué está causando la restricción.
Dejar encendido el motocultor en espacios cerrados
Parecerá una exageración, pero puede ocurrir con más frecuencia de lo que se imagina. Un operador inexperto desconocerá de los peligros del monóxido de carbono. Jamás hagas funcionar un motocultor a diésel o gasolina en interiores. Esto incluye un garaje.
Al usar un motocultor, los vapores pueden concentrarse rápidamente porque no hay suficiente flujo de aire para eliminarlos del área.
Operar con un motocultor que hace ruidos extraños
Si tu motocultor empieza a vibrar de manera inusual o comienza a hacer sonidos, extraños, consúltanos. No operes con la máquina si sospechas que algo no está funcionando bien.
Lo mejor es diagnosticar el problema y realizar las reparaciones necesarias. Nunca operes uno sin haber resuelto el problema.
Todos provistos de gabias, patona, potentes hojillas motor con 16/18 hp y con capacidad de compra a crédito o de contado.