El cultivo de banano es una de las actividades agrícolas más importantes en la región suramericana. Inclusive, desde hace unos 25 años, nuestro país es líder en su exportación, con el 26% del comercio mundial. La continua tecnificación de sus procesos sigue adelante. Y ello ha permitido optimizar el rendimiento de cultivo en temas como productividad y sustentabilidad económica.
Aunque el conocimiento, planificación y seguimiento de ciertos parámetros ayuda a mejorar resultados. Veamos en esta ocasión cómo impulsar tu cultivo en el terreno.
¿Qué condiciones son las más idóneas para el cultivo de banano?
El banano es básicamente un cultivo tropical. Crece con relativa facilidad, aunque propicia su desarrollo ideal en un rango de temperatura de 15ºC -a35ºC. La humedad por su parte es idóneo esté en un rango entre 75 a 85%.
Además, el banano resalta por su preferencia por las tierras bajas, húmedas y tropicales. Se cultiva desde el nivel del mar hasta una altura de 2000 m. El daño por frío suele ocurrir a una temperatura por debajo de 12ºC. En el caso del viento, sólo en altas velocidades, superiores a los 80 km/h. daña el cultivo.
Respecto a las precipitaciones, las temporadas lluviosas son clave para un vigoroso crecimiento vegetativo del banano.
En el caso del suelo, lo ideal es que no sea demasiado ácido ni alcalino. Debe ser rico en materia orgánica, con alto contenido de nitrógeno y un nivel adecuado de fósforo.
El suelo perfecto para el banano se caracteriza por ser arcilloso y con un pH entre 6,5 a 7,5. Debe tener buen drenaje, fertilidad y humedad adecuada. Por su parte, los suelos calcáreos sólidos salinos no son aptos para el cultivo de esta planta.
Preparación para la siembra y mantenimiento del banano
Antes del proceso de plantación, asegúrate de tener todo el terreno elegido debidamente abonado. Igualmente, la tierra se puede arar de 2 a 4 veces y nivelar. Puedes apoyarte con el uso de un rotavator para romper el terreno y la tierra tenga una labranza fina. Durante esta preparación del suelo, agrega una dosis adicional de abono y mézclala completamente con el suelo.
Recuerda, que puedes apoyarte del uso de tecnologías mecánicas, óptimas para el desempeño del terreno.
- Fiel al tipo de planta madre bajo buen manejo.
- Plántulas libres de plagas y enfermedades.
- Crecimiento uniforme, aumenta el rendimiento.
- Madurez temprana del cultivo: el uso máximo de la tierra es posible en un país con pocas tierras como la India.
- Es posible la siembra durante todo el año, ya que las plántulas están disponibles durante todo el año.
- Son posibles dos retoños sucesivos en una corta duración, lo que minimiza el costo de cultivo.
- Sin recolección escalonada.
- 95% – 98% de las plantas tienen racimos.
Manejo del riego de los cultivos bananeros
El banano es una planta amante del agua. Por ende, requiere una gran cantidad de este líquido para obtener su máxima productividad. Sin embargo, sus raíces no son muy idóneas para la extracción del agua. Por lo tanto, la producción de banano debe ir respaldada por un sistema de riego eficiente. Se ha calculado que el requerimiento de agua del banano es de 2000 mm por año. La aplicación de la tecnología de riego además ha demostrado una mejora en la eficiencia del uso del agua. Según estudios, mediante un sistema de riego se ahorra un 56% del líquido mientras que el rendimiento sube en un 23 a 32%.
Procedimiento de recolección del banano
Para una mayor calidad postcosecha, el banano debe recolectarse en su etapa de madurez. Su fruto es climatérico y puede llegar a la etapa de consumo después de la operación de maduración.
Índice de madurez: Se establecen en base a la forma del fruto, angularidad, grado o diámetro de la figura mediana de la segunda mano, contenido de almidón y número de días transcurridos desde la floración. Las preferencias del mercado también pueden afectar la decisión de cosechar una fruta ligera o completamente madura.
Extracción del racimo : El racimo debe cosecharse cuando las figuras de la segunda mano de la parte superior se redondeen 3/4 con la ayuda de una hoz afilada 30 cm por encima de la primera mano. La cosecha puede retrasarse hasta 100-110 días después de la apertura de la primera mano.
El racimo cosechado generalmente debe recolectarse en una bandeja o canasta bien acolchada y llevarse al sitio de recolección. Los racimos deben mantenerse alejados de la luz después de la cosecha, ya que se apresura a madurar y ablandarse.
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