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Cultivos de maíz: ¡mejora la calidad del grano!

calidad del grano

Con el avance en las labores agrícolas, la calidad del grano ha sido un punto de interés para optimizar el rendimiento en el campo.

Ello se debe a que un grano cosechado y almacenado incorrectamente puede limitar la cantidad de tiempo en su almacenaje. De no tomarse las medidas oportunas, incluso pueden generarse graves problemas con plagas. Y en última instancia, puede terminar costando dinero a los agricultores una vez que se venda el grano.

Para combatir estas dificultades en la calidad del grano, te reunimos estas recomendaciones para una óptima manipulación desde la fase de cosecha.

Proceso del cosechado

Hoy en día las cosechadoras son una potente y eficaz herramienta para potenciar la productividad diaria de cualquier campo agrícola. Sin embargo, los agricultores deben asegurarse que la configuración de la cosechadora esté debidamente ajustada para minimizar el daño a los cultivos. Ya que tanto las partículas finas como las semillas dañadas son lugares potenciales para el crecimiento de moho e insectos.

Por ejemplo, los rodillos de presión deben ajustarse en relación con la velocidad de avance de la máquina. Un ajuste demasiado rápido hará que los granos se descascaren, se pierdan y aumentará la rotura de los granos de las espigas.

En cambio, utilizar la velocidad más baja posible del cilindro/rotor descascará el grano dentro de niveles aceptables de pérdida (1% en campos en buen estado).

Comienza con la configuración de ventilador y tamiz sugerida por el fabricante. Y consulta si es necesario reajustes según las condiciones de cultivo, ya que puede variar acorde a la estación.

Por otra parte, dejar que el maíz se seque en el campo demasiado tiempo puede reducir su rendimiento y calidad. Ya que al exponerse por un período prolongado al ambiente puede propiciar la pudrición de la mazorca o la aparición de insectos.

Además, asegúrate de controlar la calidad del tallo. Si los tallos ceden, el maíz pueden entrar en contacto con el suelo, y promover la contaminación de las mazorcas. Te recomendamos hacer un seguimiento del campo en la medida que se acercan los períodos de cosecha en la finca.

Almacenaje del grano: humedad y temperatura

Al cosechar un campo, los agricultores también deben documentar cualquier problema que encuentren. Esto puede incluir inconvenientes típicos como malezas, plagas o enfermedades. Debe registrarse cuándo y dónde se realizaron las observaciones para poder ajustar adecuadamente tu estrategia de gestión en los próximos años.

Una vez que el maíz se cosecha y se almacena, los agricultores deben asegurarse de que el grano almacenado tenga el contenido de humedad adecuado. Si el maíz solo se va a almacenar hasta principios del verano, normalmente se recomienda un 14% a 15% de humedad. Si el maíz se almacenará por períodos más largos, el grano debe almacenarse a un nivel de humedad más bajo, para mantenerlo en mejores condiciones y ayudar a prevenir el crecimiento de moho.

También se recomienda que los agricultores continúen controlando la temperatura y el contenido de humedad del grano almacenado cada dos semanas durante el otoño y una vez al mes en el invierno.

Cuando se revisa el grano, debe llevarse un registro de la temperatura y el contenido de humedad, así como cualquier signo de problemas. Esto incluiría cualquier señal de formación de costras, condensación, moho, fugas y cualquier olor inusual.

Para conocer nuestras distintas opciones de cosechadoras, puedes consultar en nuestro catálogo. Igualmente contamos con amplia variedad de opciones para el control efectivo de plagas, que incluyen atomizadores, aguilones y pulverizadores de mochila.