En esta época de frío es frecuente la presencia de lluvias dispersas en todo el país. Con la temporada de precipitaciones, puedes preguntarte cuánto y cuándo rociar los controles de plaga. Al respecto, la influencia de la lluvia en la eficacia de los insecticidas depende de varios aspectos.
¿Qué factores climáticos influyen en la eficacia de los insecticidas?
Generalmente, la efectividad de las formulaciones depende de muchos escenarios climáticos. Aquí te reunimos los más importantes:
- No influye tanto la duración de la lluvia en la eficacia de los insecticidas. Importa es la cantidad de lluvia. Una precipitación de 2,5 cm durante 45 minutos eliminará más la eficacia de los insecticidas que horas de una leve llovizna.
- Una tormenta con 5 cm de lluvia eliminará tantos residuos de insecticidas que será necesaria una nueva aplicación.
- El mejor momento para aplicar insecticidas es temprano en la mañana o temprano en la noche. Evita aplicar los formulados durante las horas más calientes del día, al mediodía. En ambos horarios recomendados suele ser la temperatura más moderada. Este período permite que la solución se seque antes de que el sol caliente demasiado.
- Es mejor evitar aplicaciones justo antes de la lluvia para reducir el potencial de que los pesticidas lleguen a la capa freática.
¿Todos los insecticidas son igual de efectivos ante las lluvias?
En líneas generales, depende mucho de la fórmula y la plaga.
Fórmula: la mayoría de los pesticidas líquidos contienen agentes aglutinantes. Estos permiten que el pesticida se seque rápidamente y se adhiera por completo. Dependiendo de la fórmula se requiere de 2 a 6 horas para fijarse en la planta.
Algunos productos sistémicos penetran en la cutícula de la hoja entre 20 y 40 minutos después de su aplicación. Pero requieren hasta 24 horas para una absorción óptima del producto sistémico.
Por su parte, en las primeras 24 horas, los insecticidas de contacto son más resistentes a la lluvia que los insecticidas sistémicos. No obstante, tras las 24 horas, los insecticidas sistémicos son más resistentes a la lluvia que los insecticidas de contacto. Esto se debe a que el producto ahora está dentro de la planta.
Una vía práctica para saber la resistencia del producto a las lluvias está en su etiqueta. Suelen brindar información de cuál es el mejor método de uso.
Por último, puede aumentarse la resistencia a lluvias con una mezcla. Esta combinación puede hacerse dentro del tanque, al añadir un adyuvante con propiedades adhesivas o penetrantes. Sin embargo, un adyuvante no puede solucionar el uso de productos con acefato.
Tipo de plaga: el dónde se alimenta el insecto puede ser muy importante, sobre todo con insecticidas de contacto. Por ejemplo, están los que se alimentan dentro de las plantas, como los gusanos cogolleros en el algodón o la soja o los insectos móviles que migran al campo (chinches de plantas dañadas). En cada escenario el control residual varía y es muy importante.
Dependiendo de la situación un insecticida de contacto como un piretroide u organofosforado no funcionará muy bien porque la lluvia lo eliminará del follaje antes de que se mueva por el cultivo. En otras situaciones en las que el insecto está expuesto (gusanos cogolleros en frijoles pequeños o sorgo en grano, o gorgojo del agua del arroz en el arroz), un piretroide puede ser la mejor opción. Esos insectos entrarán en contacto con una dosis letal casi de inmediato y serán controlados.
Por otra parte, algunos insectos pasan por un proceso de metamorfosis durante su ciclo de vida. Tratarlos durante la etapa de ninfa o larva puede ser más efectivo.
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