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Pruebas de suelo: ¿por qué tomar muestras?

pruebas de suelo

Las consecuencias del conflicto entre Ucrania y Rusia ha generado un efecto dominó en la disponibilidad y precio de diversos insumos. Entre ellos, los costosos fertilizantes se suman a los actuales desafíos para el agricultor.

Se prevé que continúen planes de suministro de determinados fertilizantes a agricultores. Ejemplo están la urea, con alta concentración de nitrógeno, el muriato de potasio o el fosfato diamónico. Todos son fertilizantes populares para su uso en granos, tubérculos y preparación del terreno.

No obstante, el uso actual de fertilizantes debe partir de una planificación y uso de pruebas de suelo. ¿Por qué?

Las pruebas de suelo son la mejor vía para llevar a cabo aplicaciones rentables de fertilizantes. En terrenos que han tenido presencia de explotación ganadera o cultivos intensivos, es fundamental saber cuánto nutriente está presente en el suelo para empezar.

A partir de los resultados, determinar los nutrientes existentes y los añadidos mediante biosólidos o fertilizantes comerciales.

¿En qué consiste el muestreo?

La prueba del suelo es realmente un proceso de tres pasos:

  1. la recolección de una muestra representativa de cada campo o sección.
  2. el análisis adecuado de esa muestra para determinar los niveles de nutrientes disponibles.
  3. el uso de los resultados para determinar las dosis óptimas de fertilizante.

Además, llevar registros es una parte integral del proceso de análisis del suelo. Ayudará a determinar si los niveles de análisis de suelo aumentan, disminuyen o se mantienen con el tiempo.

¿Qué muestra es suficiente para un análisis de suelo?

La muestra que se envía al laboratorio normalmente pesa alrededor de 400 gr. Sin embargo, esta debe representar con precisión un vasto campo de terreno. Claramente, es necesario tener cuidado en el proceso: