Como muchos productores sabrán, cultivar un pimiento perfecto depende de múltiples factores. Pero siguiendo unos sencillos pasos, puede convertirse en un negocio atractivo, rentable y duradero. Además, su diversidad abarca docenas de variedades, para todos los gustos de consumidores. Ya que su variedad de colores, formas y sabores es amplia, que van desde los pimientos dulces hasta el habanero picante.
Junto con la diversidad, los pimientos tienen versatilidad. Puedes cosecharlos verdes o dejar que alcance su color maduro, lo que brinda una ventana de cosecha más larga. Además, se venden frescos, secos, en escabeche y, con el equipo adecuado, asados. Adentrémonos en la preparación del terreno idóneo para su cultivo.
Preparación del suelo y cultivo
Las plántulas de pimiento no son difíciles de comenzar, pero son algo delicadas. Usualmente tienen el hábito de crecimiento erguido, aunque también se benefician del estacado, lo que evita que las ramas quebradizas se rompan cuando se llenan de fruta.
Los pimientos crecen mejor en un suelo con un pH entre 6.2 y 7.0, aunque pueden tolerar condiciones ligeramente alcalinas cercanas a 7.5.
Una cantidad generosa de materia orgánica ayuda a que el suelo retenga la humedad. Y el suelo húmedo es crucial para una buena producción de pimiento. Además, los niveles abundantes de fósforo y calcio darán como resultado mejores rendimientos.
Separa las plantas de pimiento a una distancia de 45 a 60 cm. Y distancia las filas a una distancia de 60 a 90 cm.
Una vez germinadas, las plántulas de pimiento necesitan luz de amplia. La temperatura ideal debe ser entre 27 a 32 ° C para la germinación del pimiento. Las semillas germinarán entre 7 a 8 días a esa temperatura. A temperaturas más bajas, la germinación puede ocurrir, aunque más lenta, errática y con porcentaje de germinación reducido.
Irrigación del pimiento
Mantén los pimientos uniformemente húmedos pero no mojados,. Especialmente cuando aparecen las flores y la fruta comienza a formarse.
Ten en cuenta que si el suelo se seca demasiado puede provocar la caída de sus flores. Puedes optar por un sistema de riego acorde al tamaño de tu cultivo, con aspersores según la medida.
El suelo que se seca demasiado puede provocar la caída de flores.
Agrega compost envejecido a las camas de siembra antes de plantar y nuevamente a mitad de temporada. El abono añejo alimentará el suelo y actuará como mantillo para detener la evaporación de la humedad del suelo.
Solución de problemas de plagas
Afortunadamente para los jardineros amantes de los pimientos, estos frutos tienen pocos problemas graves de plagas. Además, las enfermedades más comunes del pimiento se pueden prevenir cultivando variedades resistentes.
Sin embargo, debes mantenerte atento con algunos muy específicos que pueden reducir tu rendimiento en la cosecha.
Las plantas que se ven frágiles y fibrosas pueden estar infectadas con virus, que son transmitidos por pulgones y otros insectos pequeños. Los pimientos con sed crónica pueden verse afectados por nematodos agalladores.
Invierte en tranquilidad con un atomizador según la extensión de tu terreno. Al aplicar algún producto disponible localmente, evita fertilizantes con alto contenido de nitrógeno. Estos crearán grandes plantas, frondosas, pero con pocas o ninguna fruta.
Igualmente, mantén los lechos de siembra bien desyerbados para evitar la competencia. Los pimientos tienen raíces poco profundas, así que cultívelos con cuidado alrededor de los pimientos.
La solución más practica es aplicar herbicidas
Cosecha y almacenamiento del pimiento
Los pimientos están listos para la cosecha en 60 a 95 días después de la siembra. Maduran de verde a rojo a medida que maduran las semillas en el interior.
Use tijeras de podar o un cuchillo afilado para cortar los pimientos de las plantas, dejando un poco de tallo adherido. Tirar los pimientos con la mano puede hacer que se rompan ramas enteras.
Enjuague los pimientos cosechados con agua, séquelos y luego guárdelos en su refrigerador. ¿Demasiadas frutas para comer frescas? Los extras se pueden secar, congelar o en escabeche.
Por último, ten cuidado manipulando los pimientos picantes. Estos poseen un compuesto llamado capsaicina, que se concentra en las venas, costillas y semillas. La capsaicina puede arder en los ojos, nariz o la boca. Lávate bien las manos después de manipular.
Si en el mantenimiento de tu cultivo requieres de maquinaria, en ILGA Importadora encuentras una amplia variedad de equipos e implementos.
Consulta en cualquiera de nuestras sucursales, y síguenos en Facebook, Instagram y Linkedin. para más información. ¡Estamos para servirte!