Si bien la fumigación agrícola era un nicho muy específico, hoy en día puedes encontrar una amplia gama de modelos en el mercado. Gracias a su correcta aplicación de químicos, se han tornado en una eficaz solución para erradicar malas hierbas, insectos y patógenos en los cultivos.
La mecanización de estas labores de mantenimiento continúa creciendo en la región. Y año tras año se han vuelto más fáciles de operar y con amplias capacidades de cobertura en muy poco tiempo.
Si estás planeando una inversión en esta materia, aprovecha de conocer las opciones más efectivas para despedirte de esas molestas plagas:
Pulverizadores hidráulicos
Los pulverizadores hidráulicos son herramientas usualmente acoplables a un tractor agrícola o camión. Existen diversidad de tamaños y capacidades de tanque, que van desde 50 hasta 2500 litros o más.
Su bomba, impulsada por el eje de toma de fuerza o motor hidráulico, está montada en el pulverizador. Puedes conseguirlos con brazos de diversas extensiones o mediante un sistema de varias boquillas en un solo soporte.
Cubren rangos de trabajo que van desde los 8 hasta más de 18 metros, según las especificaciones del modelo. Pulverizan gotas de 100-600 micras, con un volumen de aplicación de 75-500 litros por hectárea.
Son ideales para el tratamiento de cultivos de tamaño medio a bajo, como trigo, sorgo, frijol, maíz, frambuesa, pitahaya, pimiento, entre otros. Depende de las dimensiones y sistema de rociado.
Estos pulverizadores o atomizadores pueden dividirse entre suspendidos, de arrastre o autopropulsados.
Los pulverizadores suspendidos y arrastrados se diferencian por el tamaño del tanque. Los primeros tienen depósitos más pequeños y sus bombas suministran menos caudal.
Los pulverizadores hidráulicos autopropulsados por su parte poseen características similares a los suspendidos o montados. Son igualmente hidráulicos, pero con capacidad movimiento independiente, con velocidades de trabajo entre 5 a 12 km/h.
Atomizadores hidroneumáticos
Los atomizadores o pulverizadores hidroneumáticos son ideales para la fumigación agrícola, especialmente la arboricultura. Una opción muy recomendada para cultivos de piña, tomate de árbol, mango, chirimoya, lulo, naranja, pomelo, entre otros. Fantásticas herramientas diseñadas para aplicación de fungicidas e insecticidas.
Su volumen de aplicación va desde 400 a 2000 litros por hectárea, con gotas de 100 a 400 micras. La distribución de estas gotas minúsculas es mediante un sistema de boquillas y hélice. Las capacidades del tanque son varias, que pueden ir entre 50 hasta más de 1000 litros.
Pulverizadores de mochila
Si necesitas aplicar pequeñas cantidades de pesticidas en un área afectada, puede usar un pulverizador de mochila. Estos equipos livianos cuentan con una bomba de aire, ideada para liberar el aire presurizado en una boquilla.
Estos pulverizadores manuales no están diseñados para una amplia distribución. Sin embargo, es una opción muy económica para fines agrícolas o inclusive en esta realidad actual para la desinfección.
En la industria agrícola, los plaguicidas juegan un papel importante en el mantenimiento de los cultivos y, en consecuencia, la estabilidad en ingresos de los agricultores. Al conocer las diferencias entre estos tipos de pulverizadores, un agricultor puede elegir el mejor para la aplicación prevista.
En ILGA Importadora nos aseguramos de distribuir a todo el Ecuador una vasta variedad de modelos en fumigación agrícola. Disponemos de pulverizadores tipo aguilón con capacidades de 2500 litros. Pero además numerosas opciones acoplables a tu tractor, autopropulsadas e inclusive tipo mochila. Todas provistas de garantía y disponibles a través de nuestras sucursales.
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