Reducir la salinidad del suelo ha sido punto de interés para garantizar la sostenibilidad en todo el planeta. En el contexto del Día Mundial del Suelo, celebrado este mes de diciembre, el eje central fue el impacto de la salinidad en la tierra. Ya que el crecimiento de suelos salinos conlleva a la degradación del terreno, hasta hacerlos infértiles. De no tomar medidas a tiempo, podría repercutir aún más en la productividad agrícola, empeorando el bienestar de agricultores y la economía regional.
Al respecto, la FAO recientemente publicó un mapa interactivo acerca de los suelos más afectados por la sal. Ecuador no está alejada de esta problemática, y parte del territorio nacional ha sido afectado por la salinidad (marcado en rojo en el mapa). Si bien existen posibilidades de solucionar esto, veamos un poco cuáles son las razones que influyen en esta materia.
¿Qué causa la salinidad en el terreno?
Son múltiples los factores que influyen en la salinización del suelo. Aquí un panorama de los principales motivos:
- Climas secos y bajas precipitaciones cuando el exceso de sales no se elimina.
- Alta tasa de evaporación, que agrega sales a la superficie del suelo.
- Drenaje deficiente o anegamiento cuando las sales no se lavan debido a la falta de transporte de agua.
- Riego con agua rica en sal, que amplifica el contenido salino en las tierras.
- La eliminación de la vegetación de raíces profundas y, como consecuencia, un nivel freático elevado.
- Fugas de depósitos geológicos y penetración en aguas subterráneas.
- Aumento del nivel del mar cuando las sales marinas se filtran a las tierras bajas.
- Brisas en las zonas costeras que soplan masas de aire salado hacia los territorios cercanos.
- Inmersión en agua de mar seguida de evaporación de sal.
- Aplicación inadecuada de fertilizantes cuando el exceso de nitrificación acelera la salinización del suelo.
La salinización se puede notar visualmente al analizar la superficie del suelo. Igualmente se mide con la velocidad de infiltración del agua y el estado de la vegetación. A medida que avanza la salinización, los signos se vuelven más severos. Por ejemplo, el ligero blanqueamiento en la superficie se transforma en distintos cristales de sal.
A su vez, existen indicadores indirectos de concentración extra de sal. Por ejemplo, aguas pierden su calidad y potabilidad, siendo rechazada por animales de cría debido al sabor salado.
Prevención de la salinidad del suelo
Prevenir la salinización del suelo se basa en evitar el ingreso excesivo de sales. Aunque las plantas requieren una cierta cantidad para desarrollarse, sus necesidades son pequeñas. A continuación, te explicamos aquí algunos métodos típicos para prevenir la salinización del suelo:
- Optimiza el riego (reduce el uso de agua salada, implemente riego por goteo, use agua desalinizada, reciclada, recolectada por la lluvia y no riegue en exceso).
- Agregue materia orgánica y estiércol para mantener la humedad y reducir el riego.
- Evite la labranza profunda / maquinaria pesada para no transferir sales del suelo al área de la zona de la raíz, lo que induce la salinización.
Tips para reducir la salinidad del suelo
Existen varias técnicas para abordar la salinización y mejorar la productividad agrícola:
- Aumenta el drenaje para un mejor lavado (para eliminar las sales de la superficie del suelo).
- Planta cultivos tolerantes a la sal para gestionar los riesgos económicos y garantizar la cobertura del suelo.
- Retira los cristales de sal de la superficie mecánicamente.
- Restaura el equilibrio mediante enmiendas químicas (por ejemplo, yeso o ácido sulfúrico).
- Reduce la evaporación con mantillo o residuos de cultivos.
- Cultiva cultivos que puedan absorber la humedad adecuadamente para evitar la humedad prolongada de las tierras.
- Aplica fertilizantes de manera racional, ya que el uso excesivo de ciertos químicos promueve la salinización.
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