El cultivo de cacao es el origen de muchos productos atractivos para el público consumidor. ¿De qué otra forma podríamos disfrutar del chocolate y sus exquisitas variables? Aunque además el árbol de cacao es responsable de otros productos como la manteca de cacao, el licores, cremas, entre otros.
Estos árboles de cacao prosperan en climas cálidos y húmedos, como los de nuestro país. Actualmente se produce en regiones tropicales como Ecuador, Perú, Venezuela, México, entre otros. Además de países fuera de América como Costa de Marfil, Ghana o Indonesia.
En Ecuador se producen principalmente dos variables de cacao, conocidas como Cacao Castro Naranjal (CCN-51) y el denominado Cacao Nacional. Juntos reúnen más de 240 mil hectáreas de producción de alto rendimiento, siendo uno de los rubros clave en exportación.
Un aspecto interesante del cultivo de cacao es que puede mantenerse durante mucho tiempo. Los árboles de cacao pueden vivir hasta 100 años, pero se consideran productivos en alrededor de unos 60. Para muchos productores se vuelve una inversión a largo plazo con muchos dividendos.
Cuando el árbol crece naturalmente, tiene una raíz principal larga y profunda. Sus hojas son de un color verde medio brillante en una forma oblonga, que alcanza entre 10 a 20 cm de largo.
Posee unas flores rosadas o blancas, diminutas y fragantes, que aparecen durante todo el año directamente en el tronco y las ramas del árbol. Una vez polinizadas, las flores se convierten en vainas acanaladas de hasta 35 cm de largo.
¿Cómo es el cultivo de cacao?
Fuera de nuestra región tropical el cacao puede ser difícil de cultivarse. Ya que requiere una serie de condiciones de temperatura, sombra y humedad típicos del trópico.
Para iniciar un árbol, necesitarás semillas que todavía estén en la vaina o que se hayan mantenido húmedas desde que las extrajeron. Si se secan, pierden su viabilidad. No es inusual que las semillas comiencen a brotar de la vaina.
Si tus semillas aún no tienen raíces, colócalas entre toallas de papel húmedas en un área cálida (de al menos 26° C) hasta que comiencen a enraizar.
Luego, coloca las semillas enraizadas en macetas individuales de 10 cm, con abono. Coloca preferiblemente la semilla verticalmente con el extremo de la raíz hacia abajo y cúbrela con tierra hasta la parte superior de la semilla. A una temperatura aproximada de 27° C verás resultados de brote en menos de 10 días. En este punto, coloca las plántulas en macetas en un área parcialmente sombreada.
Cuidados del árbol del cacao
A medida que la plántula crece, trasplanta en macetas sucesivamente más grandes, manteniendo la planta húmeda y a temperaturas entre 18-29 C; cuanto más caliente, mejor.
Fertiliza cada dos semanas desde la primavera hasta el otoño. Algunos productores recomiendan fertilizar con una emulsión de pescado. Mezcla 1 cucharada (15 ml.) por cada galón (3,8 l.) de agua.
Al estar nuestro país en una región tropical, trasplanta al campo cuando alcance unos 60 cm de altura. ¿Qué terreno es el más idóneo para el cultivo de cacao? Escoge un área rica en humus y bien drenada, con un pH cercano a 6.5.
Sitúa cada planta a una distancia de 2 metros. Al ubicar la planta trasplantada, rellena el suelo alrededor del árbol y riégalo bien. Se recomienda combinar el cultivo de cacao con cedros rojos, que permitan proveerle de sombra al cultivo. Igualmente combinar estos cultivos con plantas de banano, cuya producción promueve el fortalecimiento económico a corto plazo.
Planea regar y fertilizar tus árboles de cacao con regularidad, ya que esta es una planta a la que le gusta mucho hidratarse y alimentarse. Aprovecha tecnologías como sistemas de riego, que garanticen una adecuada hidratación de las plantas.
Dependiendo de la lluvia, el cacao necesitará entre 2 a 5 cm de agua por semana, dependiendo de la humedad. Sin embargo, no dejes que se empape.
El árbol debe florecer cuando tenga unos 18 meses y aproximadamente 1,5 m de altura.
Igualmente estate atento a los insectos, incluidos los pulgones, cochinillas, míridos y los barrenadores, que pueden dañar el follaje. Estos insectos propician enfermedades causadas por hongos. Trata cualquier problema con funguicidas naturales rociados por pulverizadores o atomizadores, dependiendo del tamaño de tu terreno.
Por último, no entres en pánico si algunas de las vainas resultantes caen. A su vez, es natural que algunas vainas se arruguen. Cuando estén listos para la cosecha podrán pasar a las labores de tostado y molido.
En ILGA Importadora te ofrecemos la capacidad de comprar amplia variedad de equipos a crédito o de contado. Desde tractores, carretas para transporte, pulverizadores de mochila, aguilones, desmalezadoras, sistemas de riego y mucho más. Cotiza tu solicitud a través de un formulario de contacto o visitándonos en cualquiera de nuestras sucursales.
